martes, 31 de marzo de 2009

curtiduría poética\ Saúl Gohé


[sobre el autor]

(Chiapa de Corzo, Chiapas; 1979). Poeta y actor de teatro. Ha participado en diversos talleres literarios del estado, impartidos por los escritores Mario Nandayapa, Héctor Cortés Mandujano y Yolanda Gómez Fuentes, entre otros. Poemas suyos han sido recogidos en Antología arbitraria de jóvenes poetas de Chiapas (Edysis, 2005) y Voces que maduran en su caída (UNACH, 2006). Actualmente realiza trabajos escénicos con el grupo "Confines Teatro".


[poética]

Margaritas para el ciego (fragmentos)

***

Escribir poesía:
el lugar a donde pretendo llegar,
la línea donde el mar se junta con el cielo.


***

No hay poema si no hay disciplina en la escritura.
No hay poesía si no se sabe concretar la vida.


***

El poema nos busca, es una margarita para el ciego.
La poesía está en la cosa más simple.


[selección de textos]

Para perder el tiempo (fragmentos)

Regresa

Regresa.
No dejes la boca sin sal.

Destierra al destino.
Vuelve a Ítaca.
Los barcos saben de ti.

Yo soy el mar.
Navega en este cuerpo.
Deja a los otros hombres.

Construye caballos.
Desafía al viento.
Abandona el orgullo en las islas
y búscame.

No creas en los dioses.
Aléjate de vestiduras y de miedos.
No sueñes con el heroísmo.
No vas a construir ciudades,
ni vas a formar lenguas.

Roba el canto a las sirenas
y despierta del naufragio
antes de que las Ninfas
produzcan en ti el olvido.

Regresa a este cuerpo,
también es una muralla de Troya.


La extensión del mar

Dame el primer aliento.
Dame la espada, no plumas.

¿Quieres que te ruegue?
Aquí estoy.
Hincado frente a la hoja.
Si quieres despojo a la luna de sus cráteres
y te designo reina por un día.

¿No me ves?
Estoy en el otro extremo.
Expulsado por las palabras.

¡Eres una diosa que se cree la gran mierda!
Conviérteme en un mutilado de la fe.

No siento el ritmo de tus pasos
Entra en la sangre.
Desenvuelve tu lengua en el poema.

No quiero saber donde empiezo y termino.
Quiero ser la espiral.
El traje del verso.
No quiero ser las olas en que navegó Odiseo
sino la extensión del mar.


Perder el tiempo

I

Abro un libro:
El mar es una lámpara.
La luna medita entorno a los ahogados.
Y la esperanza es el pan de los días.

Abro un libro:
Soy un borracho de palabras.
Me siento acorralado por la tristeza
cuando el estío inventa la holgazanería.

Duermo en las páginas.
Sueño con arcoiris.
No puedo proteger
al silencio de las estrellas.

Duermo en las páginas.
Tan cercano al viento.
Tan lejos de las fantasías.
Mejor pienso en los grillos
o en el carnaval de nubes.


II

Señor escritor:
¿Por qué no engendra crepúsculos
para que los niños dejen en paz a los columpios?

Señor escritor:
¿Busca la verdad en lo que dice?
¿Por qué no escribe sobre los pobres de conciencia
para que ya no sean perseguidos?

Musa,
déjame solo .
Ya no soy el hombre inclinado en la pluma
ni el brazo derecho que se distrae con cualquier ángel.

Déjame navegar en los libros
para perder el tiempo.

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