viernes, 15 de agosto de 2008

Timoratos y arrogantes: selección poética

Acotación inicial

Entre lo timorato y lo arrogante es un título que apuesta al reconocimiento de la escritura como oficio (tarea que conserva en sus partículas elementales un sentido de liturgia), que debate sus raíces entre la indecisión, la timidez, la altanería y/o la soberbia. Todo término empleado, toda palabra que, cuidadosamente creemos en nuestras manos, escapa en la revisión de su sentido. Ya lo apunta el poeta español José Manuel Caballero Bonald —epígrafe que sirve de telón inicial al conjunto de poemas—: “El imposible oficio de escribir/ aproximadamente/ la historia terminal del anteayer/ de la vida, y más cuando/ un incierto futuro se intercala/ entre lo timorato y lo arrogante/ me suele contagiar/ de esa amorfa molicie/ que entumece los goznes del deseo.” La escritura es un ejercicio continuo, diletante: ante todo un proceso solitario.

FABIÁN RIVERA



Mantarraya

Yo quiero tocar los ojos, el mundo
oscurecido. Las podridas
líneas
de la vida
.


RAFAEL COURTOISIE


Cuál es mi nombre,
las silabas que

una a una

edifican mi saliva.

(Mantarraya:
ojos abiertos, vocales
en lo oscuro buceando
en la profundidad de lo invisible).

Yo busco mi nombre,
la extraña grafía que contiene mi epitafio. Voy
por lo oscuro,
voy
por lo oscuro,
por la senda del nado bajo, del nado
a pique,
asciendo, bajo, busco:
zig-zag,

danza de ciegos yo y mi sombra.

En el huerto marino la sal esparce su semilla.
Todo es la quietud, el lecho sucio, el
lodo escurridizo que me arropa,

mi detritus residual,

mi eterna cobija.

(Estoy desnudo. Sigo
Desnudo: manto mi sombra de la sombra. No
veo dónde, cuándo. Ah, cómo
pasan los días que nadie
nombra).

Pero no voy a hablar más de las muertos.

Qué son los días:
olvidada respuesta a una pregunta
de fugitivo demonio
con
tridente.

El claroscuro reviste el lecho marino
con pesados ropajes de sal

y la noche comienza su larga canción.

Qué soy.
De dónde proviene mi equilibrio
si es que tengo
a punto fijo
referencia.
Qué soy;
qué venenos me recorren y me avivan.


MARIO ALBERTO BAUTISTA (Mazatán, Chiapas: 1984)



En los claustros del alma la herida (fragmentos)


Se vidrió la esquirla mortecina
en su trayecto de estructura troquelada.

Un cilanco ferino (próximo a la desesperación)
se ha vuelto crimen.

(—¡Quién supone
gritos en el aire sombroso! )

Lumínico temor. Personajes
que no se cuentan, no se observan, esos, intactos
asesinos que cohabitan con la asfixia.



***

En el herbáceo azulejo de la plaza el venablo
/se incrusta.

Atisbos de miedo los niños corren en paroxismo.

(—Sin la casmodia el escozor sería
por esparcimiento la muesca entrometida).


***

a Georgina


En mis ojos el asombro pacato deteriora toda
pregunta.
Mi desidia es verosímil.

No lo habría imaginado.
Dulcedumbre es el espejo. Ahora no sé lo que
busco.
Alejarme. Regresar.

Mi boca duele. Habrá de filo
—holgura que la sustenta.
Porque hay palabras que no cejan.
Metástasis incurable:


***

sombra mozárabe
en el fondo, como tímpanos mis manos
rompen la tarde, escribo, resuena
un calambre manoseado,
bendición de trazos
que humedecen un agradable
opio entre la lengua.


Relente manumiso
como un cuadro de Rothko
a medio horizonte:

la altura vuelve en sí.


***

La herida se enclaustra
en lo que tiene de célula mi angustia.
Como una grapa que hiere pero no inquieta.
Para decir "congoja" con la fortuna del escriba.
Pretencioso juzgar desde aquí todo lo visto.

qué voz inalterable se termina

ni un oculto decir de galpón,
ni un destello, en soledad
ni un destello en el dolobre inherente,
no hay hondura/razones que funcionen
bebiéndose el no dado prurito del silencio.


RAÚL VÁZQUEZ ESPINOSA (San Cristóbal de las Casas, Chis.:1981)



La cara secreta de las cosas

De Glosa sobre el andante

1


aparece con los resabios del dia
y aún lo esperan
las calles que soportan su cansancio
como la más luz soporta
la menos noche
sombra
en la parada del transporte
acostumbrado a vivir
de lo que yace en las avenidas
alimento compartido entre visionarios andantes
que pueblan las calles
de silencio


2

busca el punto claro de la duda
detrás de la puerta
en alguna butaca del cine
en el recuerdo impreciso
de una vieja fotografia
en una ventana
su estancia
por la palma de la mano
su vida
para descubrir la palabra
que enuncia
el otro lado del mundo


3

...agrietado personaje
ve el horizonte cual indicio
de otro día

quieta dobla la tarde
por la esquina
un andar
amargo tal vez
sin saber si alimenta su partida
mas el trabajo de avanzar
sea el recuerdo de transeúnte
por su falta de presencia


MARCO ANTONIO CASTAÑEDA (México DF: 1981)



. . . . . . . . . . . . . . .

Nota: Esta breve selección corresponde al libro Entre lo timorato y lo arrogante: Tres poetas jóvenes. De Mario Alberto Bautista, Raúl Vázquez Espinoza y Marco A. Castañeda. Ediciones de el animal, Yajalón, Chiapas: 2007. La reproducción de los textos se realiza con el único fin de su difusión, sin ánimos de plagio o el irrepetible placer de joder al prójimo.

14 comentarios:

Amarantha Vázquez dijo...

http://cafepoetas.blogspot.com/

Amarantha Vázquez dijo...

Hay una gran diferencia entre los tres, pero eso provoca que se conjuguen muy bien. Una vez en la calle escuché decir a unos chavos mientras leían el libro de Marco, Mario y Raúl: "los tres mosqueteros con sus palabras malditas".

Lo de palabras malditas estoy muy de acuerdo...

Anónimo dijo...

puras envidias los vergas (jajaja)
¿palabras malditas?


raúl vázquez

Tonalli: Casa del Sur dijo...

¿cuáles palabras malditas? no mam... lo de tres mosqueteros me gusta "-"

Anónimo dijo...

los tres mosqueperros? ha no verdad, eso era una caricatura

Anónimo dijo...

Es solamente un libro de tres amigos estúpidamente editado. Yo ni siquiera tenía ganas de participar en éste pero lo hice para estar junto a mis amigos, así como lo hice en El hacedor, así como lo hice en Alforja, así como lo hice en Punto de partida, así como lo hice en Porque algún día faltarán cuentos, así como lo hice con el libro de Tinta de alcatraz (pero creo que ya no haré nada de eso: me atedia este mundillo, esta provincia de la mediocridad y el elogio mutuo, me atedia que hagamos todo al chingadazo, como si sólo contara con hacerlo y ya). Lamento ser tan imbecil como para creer que existen los amigos, o que todos son amigos míos: así soy. Pero si les molesta que seamos amigos, si tanto les arde en el culo la amistad entre Marco, Raúl y yo, montón de hipócritas cobardes, por qué se molestan en leer y comentar. Por qué pierden su tiempo aquí. Si van a decir algo, aparte de estúpidos juegos de palabras, que sea con respecto a los textos, sobre el comentario de Fabián Rivera. ¡Con huevos, pues!

Feliz día del bombero a todos


Mario Alberto Bautista

Anónimo dijo...

mamon pinche mario, si no querias participar no hubieras entrado y te ahorras tus alabras arrogantes "Yo ni siquiera tenía ganas de participar en éste pero lo hice para estar junto a mis amigos, así como lo hice en El hacedor"

sino te gusta lo que haces NO LO HAGAS y sino querías participar NO HUBIERAS PARTICIPADO.

un libro sin ganas es una basura
¿eres una basura? a lo mejor si lo eres

Amarantha Vázquez dijo...

Todos: "Cómo can mal" en palabras de Angélica. El comentario de los chavos hacía referencia a Marqués de Sade con sus "Letras malditas". Debí comentarlo.

Mario: Te exhaltaste mucho, ¡respira! o come All bran por las mañanas.

Tonalli Sí, suena chido.

Raúl: Todos son celosos y envidiosos de los demás, nunca sucederá que le agrades a todo el mundo jajaja

Ivonne Sin tanta grosería, pienso lo mismo.

La vida de los otros dijo...

Suelo preguntarme todo el tiempo por qué carajos estoy haciendo tal o cual cosa si no tengo ganas. Creo que en esencia ivonne (a quien de seguro conozco, con quien de seguro he compartido la mesa y nos hemos dicho ay, cómo te quero, amig@ del alma) tiene razón respecto a mi arrogancia y mis contradicciones. Jamás he querido pecar de falsa humildad, aunque tampoco de cinismo, aunque dije también que trato de abandonar esa conducta viciosa de hacer la voluntad de los demás. Pero lo importante, por supuesto, no soy yo, lo importante es leer lo que se presenta, discutir acerca del material del libro o, si no vale la pena, argumentar también por qué. Una de las cosas más placenteras, creo yo, es alejarnos precisamente de nuestra mamonería, de nuestros, "Yo y sólo yo vi tal película", "Yo y sólo yo lei este libro", "No me importa hablar de tal o cual cosa. En el fondo me importa decir que yo y sólo yo tengo la razón sobre esa cosa". No digo que nadie pueda tener una opinión, digo que también es importante hacernos de una y apuntalarla y compartirla, y veo que eso nos falta a nosotros, aunque puedo no tener razón, para variar. Mejor hagámonos tontos todos y démonos palmaditas en la joroba.


Saludillos,


Mario Alberto Bautista

Anónimo dijo...

a lo mejor nos conocemos...aquneuq lo dudo mucho, suelo comer en restaurantitos tipo rata de apeso. y estudio en la unicach. sigan escribiendo, quiero conocer el libro.

Fabián Rivera dijo...

Claro estimada Ivonne. Con gusto puedo proporcionarte ese material. Sólo escríbeme a
rivera45@gmail.com y te lo paso.

Y por cierto, compañeros Hacedores, habrá una pequeña sorpresa en el mes de septiembre para Uds.

Saludos

Anónimo dijo...

yo te quiero mario, soy tu fanse

atte.
tu mantarraya

Amarantha Vázquez dijo...

Lo dije en la presentación y lo digo ahora: Qué mampos. Ja, ja.

Anónimo dijo...

Jord∂n∂ ∂m∂r∂nth∂:

Es que lo quiero tanto...

es que te quiero uhouho
baby te quiero uho uho

Fabian, creo que este blog se debería de llamar "Reggaetón literario" es más original, no?

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