miércoles, 7 de mayo de 2008

Juan Carlos Cabrera Pons



Bio-bibliografía

Juan Carlos Cabrera Pons nació en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el 22 de noviembre de 1986. Actualmente estudia la licenciatura en Literatura y Ciencias del Lenguaje en la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la Ciudad de México, donde radica desde hace algunos años.

Ha asistido a diversos talleres de creación literaria y realizado lecturas de su obra en varios lugares del país. Recientemente obtuvo el Premio Nacional de Poesía "Mérida" 2008 por su poemario Cuatro piezas danesas.


Poética

Brevísima poética personal

La poesía es reinvención del mundo. La poesía ocurre en el mundo, en la vida. El instante poético es el instante en que la poesía encarna sobre la tierra, en una imagen, una situación, un sentir colectivo o individual, etc. El poema corre detrás de este instante poético en una eterna búsqueda. Si lo logra atraparlo o no, es lo de menos, el poema está y está la vida.

El mundo existe a través de la poesía y sólo a través de ella puede comprenderse y vivirse. La única justificación para la vida es la poesía, y viceversa. El poeta trabaja el campo de la vida, entendiendo la vida como el último estrato de realización de la existencia. La materia prima de la poesía es el lenguaje. Sobre todo, la poesía debe hablar, debe decirnos algo que pueda continuar diciéndose a futuras generaciones.

El quehacer poético es el acto de la universalidad, la realización del instante poético, eterno en tanto que instante.


Poemas

La gaviota*

Como una cabra alada la gaviota desentierra Copenhague
hunde el cuello entre sus brazos de ceniza
se relíe
y todo si no es blanco lo devora.
¿La has visto al amanecer?
¿mareada? ¿la gaviota?
¿mareada desde el alba
en su labor insólita de oleaje?
La corteza del pan no la perdona
y las manchas soñolientas de tu rostro
bajo sus viejas alas blancas las esconde.
Mareada dando vueltas como ciega
–más que ciega la gaviota
todo lo que no es blanco lo devora
y todo si no es blanco contradice.

Y Copenhague
la blanca
la blanca blanquísima Copenhague
el colmo de la nieve
desde una interior fuente se descubre
rompiendo los cimientos del planeta
elevándose en el aire
jalada en las alturas por gaviotas.
Desnuda se relíe
bosteza y se levanta.
El sol de molestarla se enrojece
y toda blanca de boda es Copenhague.

Entonces lo sabíamos
no se puede extrañar en Copenhague
no
ni morirse
que la ausencia que se cae como una roca
sobre sus viejas torres blancas se estremece
y el tiempo que se baila en tus arrugas lo devora
y todo si no es suyo contradice
y no
no se puede morir.
–¿La has visto? ¿la muerte?
¿desnuda como un muerto
en su labor insólita de río?
Es una encrucijada como ausente
y no
no se puede morir.

Toda blanca de boda es Copenhague
y todos expectantes blanquecinos
no despiertan al discurso pajaresco de la muerte
ni a las plumas de aquel pájaro inefable.

. . . . . . . . . . . . . . . .
*Nota: Poema incluido en el poemario Cuatro piezas danesas, ganador del Premio de Poesía "Mérida" 2008, otorgado por el Ayuntamiento de Mérida.


Ida junto al fuego*

Ida es lo primero que recuerdo.

Debió ser antes el fuego
pero aquella noche juraba
que Ida fue primera en la creación.
Ida juraba lo contrario
con la botella verde entre los labios
recostada sobre la tierra
junto al fuego.

También recuerdo que hacía frío
y nunca supimos quién encendió la fogata
quién las demás fogatas
quién el primer fuego.
Yo cerraba los ojos por el humo
tocía de tanto en tanto
y me parecía que Ida
era producto de la ceguera.

Alrededor del fuego
un círculo de bultos hechos de pura sombra
–con o sin cigarro
con o sin frío
pero con botellas verdes
y definitivamente sin Ida–
no se percataban de la noche.
Esto hacía más difícil la soledad.
La soledad que era el mejor atributo de mí mismo.

"¿No la has visto –preguntó el de la guitarra
tomándome del brazo– ¿a Ida? ¿no la conoces?"
Tenía un aliento como de cremación
y sus ojos como cremados "¿no la conoces?".
Debía estar ciego de alcohol y de humo
un tanto más que nosotros "¿la has visto?".
"Se ha ido –le dijo Ida
rascándose la nuca– es ida con la noche
es ida por el fuego
se ha ido". Su cabello era por cierto
reflejo de la llama. ¿La has visto?

Él no me soltaba
sus ojos no me soltaban
lloraban por la noche lloraban
por el fuego lloraban
wish you were here
de kan ikke slå os ihjel
¿es que nadie la ha visto?
Ida reía de su propia broma
y su garganta era la noche hecha caverna
mientras hurgaba mi cabello con su mano
y acercaba la botella hasta sus labios con la otra.
"Yo no lo sé –le dije– amigo
–a pesar de todo amigo–
pero me han dicho que a Ida sólo la encuentran
los que buscan la ceguera".

De todas formas él estaba ebrio
de noche humo y alcohol
y ve a saber qué pastillas.
De todas formas hacía frío.
Ida continuaba sobre el suelo
con sus ojos clavados en la llama
charlando de no sé qué canciones viejas
mientras yo cerraba los ojos por el humo
y por creer que todo aquello
era producto de la ceguera.

El de la guitarra parecía odiar
su garganta o su guitarra.
A ratos todavía nos miraba como buscándonos
como si nos hubiera buscado toda su vida
y yo a ratos me tomaba en serio
aquello de ignorarlo ciegamente.
De todas formas el aire estaba ebrio
y parecía invitarnos a seguirlo.
De todas formas estábamos perdidos
de todas formas.

A todo esto y alrededor del fuego
un círculo de bultos hechos de pura sombra
no se percataban de Ida
primogénita de la llama.
El mundo continuaba atravesando el fuego
convirtiéndose en humo
y se alejaba hacia la noche.

. . . . . . . . . . . . . . . .
*Nota: Poema incluido en el poemario Cuatro piezas danesas, ganador del Premio de Poesía "Mérida" 2008, otorgado por el Ayuntamiento de Mérida.


Muerte patas arriba

para Lea

1. Muerte patas arriba

Desde el revés de tu caída caigo
luciernagueo.
Luciernagueante revés de tu caída voy cayendo
voy cayendo hasta el abismo de tu sexo.
Mi situación es la caída y te lo imploro
no me sueltes porque caigo
porque caigo y ya no paro
y ya no paro.
Luciernagueo.

2. La mariposa negra gigante

Nació en la noche de mi ventana
y dio a posarse en un rincón del techo.
Yo era niño y le temía. Dije:
"Sobre una mariposa y otra
me has doblado las alas por la espalda.
Durmiendo estrepitoso entre alas negras
te he hecho el amor
me has volteado las alas."

3. Miles de mariposas blancas

Desde el letargo de tu vuelo caigo
luciernagueo. Pajareo lápices al vuelo
caigo.
De pronto caigo resolviéndome de mares
y de males
por cada agujero de tu cuerpo
y cada agujero brilla blanco
y parpadea.
Parpadeo.


Dice "burbuja"

Hermosa muerte la tuya
cosa incierta.
Venir a morir acaso a un mundo incierto
venir a morir y sólo
llegar acaso
y sólo llegar de frente hasta mis ojos
y casi al contacto tuyo
cuando en mi piel te bañas pluma enfermiza
sin tiempo de darte nombre
te me revientas.

Hermosa muerte la tuya
como diciendo "no te me mueras".


Rosa de los vientos

Mi rosa de los vientos se ha perdido
o la he perdido yo qué más me da
dejose y me ha dejado la marchita
¡Marchita!
Interrumpida rosa
dejose y me ha dejado interrumpido
sin norte desterrado testaruda
y marchito
la testaruda
que se ha perdido en mí como en la guerra
y se ha perdido en tal como ella sola
marchita rosa interrumpida de los vientos
que se ha perdido en mí que más me da
y no se encuentra ya la testaruda
que se ha perdido.

38 comentarios:

Juan Carlos Cabrera Pons dijo...

Gracias Fer por incluirme por acá.
Una cosa, "Muerte patas arriba" no es un poema en prosa, me parece que hubo un pequeño error ahí.
Un abrazo hasta el sur hermano.

Fernando Trejo dijo...

Mi estimado Juan Carlos, no te preocupes. Ya checo el blog y el poema. Es bien bonito publicar. Nos tamos viendo bro. Abrazos.
Fer.

Anónimo dijo...

Había escuchado nombrar a este joven poeta, y ahora que lo leo me doy cuenta del porqué. Juan Carlos (creo que te dicen sólo Pons), en tus versos las palabras se reiventan, vuelven a cobrar el significado que el uso les había quitado, llenándose todavía más y resultando, por esto mismo, sorprendentes.

Anónimo dijo...

Oye, qué chido verte por acá. Una preguntota, qué es ese rollo de los poetas de la bicicleta? Hace tiempo que no hablamos, y escuché la cosa por ahí.

Pancho

Unknown dijo...

no podían dejar de hablar de este joven poeta, he tenido el gusto de escucharlo muy pocas veces, pero es sorprendente lo que sus textos pueden hacer. Saludos

Anónimo dijo...

jajajajaja, como siempre en estos blogs de "escritores", abunda el elogio. Me parece que los poemas no logran trascender de la autoreferencialidad que plantean. No lo logran, porque el ejercicio estético demuestra mediocridad, sacrificio de cuestionamiento ontológico en aras de la exaltación. El poema "la gaviota" es de pésicma manufactura, en la primera línea la analogía está anticipando todo el poema. Conjunto de versos redundantes.
Si este poeta ganó un premio, no fue gracias a su planteamiento poético. Los poemas carecen de reflexión, semejan más bien ejercicios de mímesis. Me atrevo a acuñar un término para referir poéticas tan irrelevantes como ésta: POETA DE BODEGÓN.

PD. Deberías revisar la construcción de tu "poética". Demuestra que estás confundido, pero la filología o la investigación son también alternativas interesantes.

Anónimo dijo...

Con relación al último anónimo podría decir que su comentario es muy "romántico", es decir, considera que el poema debe tener una labor de no sé qué índole capaz de revelar grandes verdades o algo por el estilo...
Además, me parece que anónimo se ensaña más con la poética que con el poema en sí (del cual no veo redundancia alguna), quizás la poética del escritor no le pareció, pero debería entender que no todo se puede basar en su modo de pensar.
Me parece que los problemas del anónimo se deben a que no logró entender el poema. O lo leyó demasiado superficialmente (eso explicaría lo del bodegón blah blah)

Anónimo dijo...

Una vez más, pero ahora paso a identificarme. Mi nombre es Óscar Duarte, estudio la Liceniatura en Letras Hispánicas en la UNAM. Algunas aclaraciones al anónimo que supone romanticismo en mi comentario.

Cuando menciona "considera que el poema debe tener una labor de no sé qué índole capaz de revelar grandes verdades o algo por el estilo..." está evidenciando que no comprendió ninguno de los señalamientos que apunté en mi comentario pasado. Cuando afirmo que un poema no logra trascender su atoreferencialidad, me refiero a que el ejercicio estético no alcanza a ir de la mano con una reflexión literaria. Acuño un nuevo término para referir este síntoma: "masturbación intelectual." Pretender que la poesía puede hacerse desde una intención meramente edónica, me parece válido. Sin embargo, cuando un poema no logra la connotación (elemento extrasemántico) es necesario cuestionar al escritor. En la poesía el compromiso no es con un jurado o con una institución, es con la literatura. Finalmente, la página es el espacio desde el cual un escritor se interroga, propone. Insisto, en el poema "La gaviota" el primer verso ha desenmascarado cualquier posibilidad de carácter metafórico. Ahora bien, recurrir a un símbolo tan socorrido ridiculiza el comentario de Héctor P. (No hay reinvención de palabras, el autor está tomando un símbolo que escapa a una nueva génesis para agrandarse NO en términos alegóricos, sino a partir de la acumulación).

En su "Brevísima poética personal" Cabrera Pons dice: "La poesía es reinvención del mundo. La poesía ocurre en el mundo, en la vida. El instante poético es el instante en que la poesía encarna sobre la tierra, en una imagen, una situación, un sentir colectivo o individual, etc." Un mundo reinventado no puede evadir la reflexión que lo gesta. Sustituir la palabra gaviota por la palabra muerte, nos está hablando de una poesía efectista, que carece de memoria y avanza sin pensar sobre su proceso.

Los textos aquí presentados, menifiestan uno de los grandes conflictos de la poesía mexicana jóven. Los autores renuncian a la reflexión literaria basados en premisas erradas de individualidad y libertad. Pretenden que la escritura es un proceso que involucra solamente el uso indiscriminado de recursos estéticos, procuran que sus poemas "suenen bien".

Lástima que no den la cara a una discusión seria. Hay que leer más, penar más la literatura, para que la poesía deje de ser solamente un juego de vanidades.

PD. Deberías prestar mayor atención a tus ejercicios retóricos. La construcción de una metáfora no se basa exclusivamente en la sustitución de términos, sino en la posibilidad de reconfiguración paradigmática que se insinúa desde el sintagma. Todo esto lo digo, basándome en la premisa de tu poética que establece al lenguaje como materia prima.

Anónimo dijo...

Quizás el anónimo que le respondió a Oscar Duarte sí está un poco perdido. Pero el propio Duarte parece querer lucirse más de lo que resulta pertinente. No entiendo a qué se refiere con la supuesta "reflexión literaria" que dice que debe existir en los poemas.

Lo digo yo, Maximiliano Hernández,igualmente alumno de letras.

Anónimo dijo...

Híjole, yo pinso que óscar duarte atinó en algunos de sus comentarios. Me parece que este chavo no escribe mal, sin embargo es demasiado repetitivo.
Pienso que Juan Carlos Cabrera, al no lograr dibujar intencionalidad en su acumulación de palabras, toda su perogrullada nace de sus limitaciones técnicas. La verdad a mí no me molesta que haya ganado un premio, pero sí lo veo muy verde. Mi afán no es ponerme a discutir el tópico de la "reflexión literaria".
Creo que Duarte se refiere a la problematización estética que genera posibilidades extraemánticas, cuestión discutida por Ricoeur, Heidegger y otros. No creo, como el anterior anónimo, que sea algo tan confuso.

Atte:Eduardo Aguirre

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Eduardo, Juan Carlos parece intentar llenar sus limitaciones con repeticiones. Pero eso a su vez se vuelve fortaleza, he leído varias veces la gaviota en voz alta y me parece que el ritmo es bastante atinado. No es que "suene bonito" como diría Oscar, creo más bien que sí hay detrás de la creación un estudio importante.

El chavo es a fin de cuentas "muy chavo", pero tendrá futuro con más lecturas teóricas.

Anónimo dijo...

Por qué se afanan en defender estos poemas. Claudia Itzel defiende "el ritmo".

Me parece que relacionar el manejo que este chiapaneco hace del ritmo con un estudio previo es una afirmación atrevida. A ello doy un par de razones:

1. La primera es que un estudio implicaría la conciencia de un absoluto dominio de los pies métricos. Además de un profundo trabajo fonético. (Claudia no lo ejemplifica)

2. El ritmo, llegado el siglo XX, incolucra POSIBILIDADES DE DESARROLLO POÉTICO.

Como ya he dicho, el desarrollo poético en estos textos me parece torpe, porque ofrece un planteamiento unidimensional. Estrictamente sintagmático.

Gaviota, Muerte, pájaro, Muerte...

En fin, habrá que cuestionar también la conformidad de los visitantes y lectores de estos poemas.

Atte: Óscar Duarte

Anónimo dijo...

El poemario Cuatro piezas danesas, ganador del Premio de Poesía "Mérida" 2008, otorgado por el Ayuntamiento de Mérida. Fue galardonado apenas sobre otros 49 trabajos más. Eso explicaría claramente la exigua calidad de poemas como "La gaviota". En mi opinión las observaciones de Óscar Duarte son bastante atinadas.
El problema de la literatura nacional son estos premios insignificantes que hacen que los malos poetas solamente aumenten su ego y sean adulados por familiares y amigos sin realmente aportar algo a la Verdadera Literatura.


Atte: Roberto Cabaniel

Anónimo dijo...

Juan Carlos, nunca antes te había leído. No vengo, a diferencia de muchos de tus lectores, con un afán de mostrar mis conocimientos al atacar injustamente tu poesía. Encuentro una constante búsqueda y un acercamiento profundo y acertado a lo que llamas "el instante poético". Me parece que los comentarios que has recibido son el resultado de una lectura maleada y superficial de el muestreo de tu obra que aquí se nos presenta. La gaviota es un gran poema, digno de toda la envidia que ha causado. No esuches a aquellos que te atacan, tengo el nivel de educación para decírtelo profesionalmente: eres un muy buen poeta, y me parece llegarás todavía más lejos.

Anónimo dijo...

Por qué siempre que se efectúa una crítica la gente supone que se plantea desde la envidia. La verdad, términos como gran poeta y gran poema sólo entorpecen el ejercicio crítico de la literatura.
Lo que dice Roberto Aquirre es una verdadera (con perdón)pendejada. Pedirle a un escritor que se niegue a la crítica es perpetuar los círculos de adulación y vanidad. Decirle a un escritor que ha escrito un gran poema sin ejemplificar por qué lo es, equivale a un sofisma. Este señor Aguirre habla de su preparación y ni siquiera establece sus parámetros de juicio.

Los poemas que aquí se presentan me parecen mal hechos por razones que ya se han mencionado y otras más. Sin embargo, pienso que este foro no es el adecuado para exponer mis puntos de vista.

Los lectores no debemos dar cabida a la charlatanería, si hay quien piense que estos poemas son buenos, que lo demuestre...

Atte: Lalo Aguirre

Anónimo dijo...

A mi lo que me molesta es que ahora los de Chiapas se crean grandes poetas solo porke tienen a Sabines atras
Y luego el muchacho se va a Copennahe teniedno tanto en nuestro Pais esto es litertura para ricos y malinchistas ke asko

Anónimo dijo...

Creo que la discusión se está saliendo de tono. Yo lo que veo es que todos aquí hablan del poema pero no ponen verdaderos ejemplos que expliquen sus posturas. Así Óscar se limita a decir lo de gaviota-muerte, Claudia habla de ritmo, pero no cita ningun verso, Eduardo tampoco ha hecho un estudio más detallado. Del último tipo ni se diga.

Hay que volver al poema, chicos.

PD. Alguien ha leído otro poema que no sea la gaviota? Parece que todos se ensañaran con él. Y el poeta tiene más material, habría que hacer la crítica también a lo otro.

Maximiliano Hernández. UANL

Andrés dijo...

Una claración.

Los comentarios anteriores recogen algunas de mis primeras impresiones sobre de poesía de Juan Carlos Cabrera, sin embargo, no fue decisión mía publicarlos aquí.

Fueron comentarios "posteados" en el blog del autor, y me sorprende encontrarlos en esta entrada.

Aclaro que no es costumbre mía encubrir mi opinión con nombres ajenos, mucho menos ejercerla desde el anonimato, por lo tanto, cada vez que decida comentar algo, lo haré con mi identidad de blog.

Por lo tanto, el comentario anterior no fue publicado por mí ni con mi consentimiento, y no suscribo su aparición en esta página, mucho menos por el contexto de "defensa" en el que aparece.

Atte: Andrés Avelino Herrera Sánchez.

Fabián Rivera dijo...

Al estimado anónimo del día 18 de mayo, que refiere el respaldo de Sabines (aclaro, Jaime, el poeta), en Chiapas, me gustarìa darle un breve consejo: no opinar fuera de contexto.

En este espacio lo único que proponemos Fernando Trejo -a quien considero un buen amigo y, sobre todo, compañero de oficio, (pésele a quien le pese)-, y un servidor, es dar una muestra del trabajo poético que se realiza en Chiapas y hemos elegido este medio por dos razones: 1)internet es un medio que, aunque provenga de un país de raíces imperialistas, como el de los gringos, propone un espacio público donde todos pueden accesar y opinar sin costo alguno, lo cual le da un carácter particularmente libre y social; 2)la poesía en Chiapas requiere de un espacio (uno más), abierto siempre a la crítica, para su conocimiento y re-conocimiento como labor literaria a la altura de cualquier parte del mundo, rebasando toda frontera local, que, lejos de apoyarla, parece intentar, si no borrarla del mapa, sí remitirla a un bache del cual difícilmente logra escapar.

La elaboración de este espacio es por iniciativa propia, sin recibir nada por las horas empleadas en su publicación, y mucho menos, sin esperar algo a cambio de nuestra tarea. La inclusión de todos y cada uno de los compañeros se basa no en su cantidad de reconocimientos
-aunque contemos en nuestras filas con ganadores de certámenes importantes, como Eduardo HIdalgo e Ignacio Ruiz, en el premio regional de poesía "Rodulfo Figueroa"- sino por el oficio desplegado en cada poema que hemos tomado en cuenta. (Y eso, tomando en cuenta que "oficio" es un término subjetivo. Cada quien es libre de ejercer la crítica como mejor le convenga, ya sea interpretando o siguiendo cual receta mil pasos, tratando elucidar los pros y contras de un poema. Sean todos bienvenidos.)

Ahora estamos en proceso de selección y edición de los textos publicados, pues, aunque sea un blog, hay criterios básicos a seguir para aspirar a cierta legitimidad en el trabajo.

Los esfuerzos en un primer momento han encontrado espacio en los compañeros más próximos, en los amigos, y esperamos que conforme este proyecto vaya creciendo, los invitados al "festín de Tántalo" (cfr. Ulises Córdoba) quienes se unan compartan otras latitudes, más que las estrictamente afectivas.

Juan Carlos Cabrera Pons fue contactado vía Balam Rodrigo, quien nos comentó sobre el trabajo de este joven chiapaneco, lo cual nos llenó de regocijo, pues sus poemas apuestan no sólo a la construcción sino al sentido y el significado en cada poema. Es lo que puedo decir por el momento. No soy estructuralista ni mucho menos tengo intención de sacarle todo el jugo al poema, devorándolo pedazo tras pezado. En lo particular me agrada "Ida junto al fuego", pues me identifico, en cierto modo, con el fondo experiencial que propone. Juan Carlos fue tomado en cuenta por nosotros dadas éstas y más condiciones, y nada tienen que ver con el lugar donde realice sus estudios, donde haga dos o tres o cuatro doctorados, donde viva el resto de sus días. Limitar la poesía a un espacio geográfico definido resulta absurdo. La literatura está más allá del lugar donde se genere: puedes estar en París o en Creta o en China o a la vuelta de tu casa (y eso, aclaro, lo retomo de Stephen Vizinczey).

Jaime Sabines, por otra parte, tiene un lugar consagrado ya entre la literatura chiapaneca, nacional e incluso internacional. Su figura y su postura poética-vivencial tan determinantes le dan esa carga de "padre poético" para nosotros, como chiapanecos. ¿Cuántos no han intentado escribir como él? ¿Cuántos no han sido seducidos por todos sus encantos? Sabines, lejos de ser una escuela, deviene postura malformante de poetas que relacionan, erronamente, los excesos -y otras marrullerías que no viene al caso especificar- con el trabajo poético, que requiere lecturas y múltiples esfuerzos antes de dar un solo paso; Sabines es una sombra cuya carga resulta invencible para quienes empezamos en este oficio, pues la mayoría, como tú, mi estimado anónimo, creen que abrevamos de él para escribir o bien, que dependemos de su figura, cual muleta, para andar por el mundo. Te invito a que revises a otros poetas chiapanecos, que conozcas la poesía chiapaneca, a hombres como Raúl Garduño, Óscar Oliva, Juan Bañuelos, entre otros más, que, si estuvieras informado, sabrías que ni siquiera son leídos en nuestro estado.

Estimado anónimo: te invito a que realices comentarios con mayor fundamento, porque la boca sirve para muchas cosas, comer o besar, por ejemplo, pero debería ser considerado como un órgano independiente, el cual todo mundo cree emplear correctamente.

Saludos.

Juan Carlos Cabrera Pons dijo...

Uhh polémica, me siento importante.

Héctor P.: Wow, qué chido. ¿Qué puedo decirte? A esto me dedico y es bueno saber que alguien encuentra una reivención en todo esto.

Pancho: Qué tal. Los poetas de la bicicleta es un grupo que formamos con Aureliano Carvajal y Andrés Herrera, por eso de que hacer poesía es como andar en bici; y a pesar de las diferencias abismales en nuestro quehacer poético, coincidimos en eso del pedaleo.

Wicho Babas: Qué gusto tenerte por acá. Gracias por asisitir a esa lectura, siempre es un gusto reencontrarte. Estamos en contacto.

Anónimo del 15 de mayo (Óscar Duarte): Hacía falta tu comentario porque, al contrario de lo que dices, los elogios (de los que por razones evidentes estoy muy contento) no son lo que caracteriza este tipo de espacios, sino la crítica sizañosa, vacía y despectiva. Por lo demás no te preocupes, la filología y la investigación son campos en los que estoy muy interesado. No estoy aquí para defender estos poemas, me parece que deben defenderse solos, y en este caso, según veo, lo han hecho victoriosamente. Gracias por tus opiniones, tomaré en cuenta las pocas que parecen pertinentes. Lo sé que en espacios como estos es difícil ejercer la crítica (un cometario pequeño no dice mucho, y uno muy largo cae en lo ridículo), pero antes de que yo deje la poesía por la filología y la investigacion (lo que no pasará), deja la crítica, no se te da. Es un consejo; digo, con las oportunidades que hay en la floricultura y la cienciología.

Anónimo del 15 de mayo 2: En general no me molestan los comentarios de Óscar. Yo no suelo hacer comentarios de este tipo, si algo me parece tan malo, no pierdo escribiendo comentarios. Gracias por tu lectura y defensa de estos poemas, en serio.

Óscar Duarte: Hola de nuevo. Desacuerdo en mucho con tus opiniones. Tú lo has dicho: pura masturbación intelectual.

Claudia: El ritmo es uno de los elementos principales de mi poesía, al grado de ser varias veces el principal eje conductor. En cuanto a mi edad, no me parece justifique nada, un buen poema no es mejor porque se escriba antes o después.

Otra vez Óscar Duarte: No pienso responder más a tus comentarios. El hecho de venir a intentar definir qué es y cómo debe hacerse poesía en la entrada de este humilde poeta, en estaa pequeña página en formación, más que patético me parece una perdida de tiempo. Tal vez en un futuro no muy lejano, cuando hayas realizado algunas reflexiones más profundas, me comprendas y hasta concuerdes conmigo, tal vez no, no me importa mucho.

Roberto Cabaniel: Que el Premio Nacinal de Poesía "Mérida" es un premio pequeño y de no mucho prestigio, todos lo sabemos. Tu comentarios es, sin embargo, injusto. Ni tú ni yo, hasta que hayamos leído las otras 48 obras que participaron, podemos decir cosas como esas. Si tienes algún problema con el jurado, puedes ir a reclamarles, que su nombre no es secreto y seguro están dispuestos a defender el resultado de su deliberación.

Roberto Aguirre: Gracias, en este mar beligerante, tu comentario es especialmente alentador.

Lalo Aguirre: No puedes ser tan tajante contra las opiniones de tu tocayo. Es imposible hacer un comentario 100% sustentado en un espacio como este (como lo prueban los comentarios de Óscar Duarte). Como tú, él sólo da su opinión, y me parece bastante válido el hacerlo.

Anónimo del 18 de mayo: De entre todos los agresivos comentarios de esta entrada, el tuyo me parece especialmente indignante. Afortunadamente Fabían ya ha intentado explicarte porque no tiene sentido lo que dices.

Andrés: Hey hermano, ya sabía yo que me habías dicho eso antes. Siento que este tipo de cosas ocurran (creo que sabemos a quien podemos culpar, jeje, aunque no pienso revelar nombres). Le pediré a Fernando que quite ese comentario, no te apures, y gracias por tu visita.

Fabían Rivera: No te he agradecido, Fabián por haberme incluido en este espacio. Espero que te todo esté bien por allá, y nos vemos a finales de mes. Un abrazo hasta el sur bro.

Anónimo dijo...

órale, ese duarte la trae. intenté por muchos y variados medios entender por qué los poemas no habían terminado de gustarme, y creo que tiene razón en el asunto de la connotación. la verdad me parece que pons cayó en el juego, duarte lo menosprecio y ahora lo niega como crítico sin decir por qué. me parece que hay mayor fundamento en o que opina duarte, y espero que este jóven nos explique para él en qué consiste una buena crítica...

Anónimo dijo...

Pero Duarte tampoco ha planteado una crítica muy clara. Duarte quería picar al escritor pero ahora éste ya hizo un primer movimiento. Habrá que ver como resulta todo.

Anónimo dijo...

Qué subidos de tono, he leído a duarte en punto de partida y una que otra revista, y se dedica a comentar textos. la neta me late su crítica, no la veo tan turbia.
Tampoco creo que tenga la última palabra, pero plagar una nota o comentario crítico con citas y ejemplos está muy jalado. Creo que cualquier lector habil detectará lo que duarte critica y decidirá. Yo pienso que este chavo es un poco soberbio, entiendo que duarte se manchó, pero parece ser que lo que este "poeta" espera es agradar a todos, y yo creo que en ese medio esa labor está casi imposible.
Juan Carlos, la neta tus textos no me llegaron, no soy un gran conocedor de los métodos como para armar una crítica. eso se lo dejo a los que saben, o a los que dicen que saben. Lo que sí creo junto con el anónimo anterior es que deberás deirnos cuáles son las debilidades del comentario de duarte. La neta ese wey no habló a lo menso, espero que tú tampoco lo hagas, o respondas namás por coraje con descalificación.

Alex Chávez

Anónimo dijo...

jajajajajaja, que risa con lo de poeta de bodegon, le quedo bien chido ese termino. Que mal que se enojen tanto, a mi tampoco me gustaron los poemas, pero la polemicas esta buena. Yo tambien le pido al autor que nos demuestra por que el que lo critica esta equivocado. El criticon lo dice, esta cuestionando al escritor, y el escritor responde con evasivas... ahora entiendo por que se dice que en mexico la ente no tiene la preparación. Mucha ostentacion, mucha wawara, ahora invito al poeta a demonstrarnos sus conocimientos, porque seguramente esta al tanto de lo que se hace en su gremio y podra ilistrarnos sobre como se hace una critica, o sera que acaso solo conoce la critica ridicula en que se metaforizan y matizan palabras pa exaltar un trabajo?

Anónimo dijo...

Yo invito a Óscar Duarte que nos presente otros poetas jovenes, que en su visión, sí cumplan con lo que él considera poesía más trabajada

Anónimo dijo...

"Gaviota, Muerte, pájaro, Muerte..."

Obviamente Duarte sólo se fue por el primer vistazo del poema La Gaviota. Que si bien puede hablar de la muerte, no lo encuentro malo en absoluto, La Muerte, como El Amor es uno de los temas más tratados en la Historia de las Letras.
Al tocar el tema de la muerte, vista desde un pájaro (por eso el titúlo GAVIOTA) me resulta interesante.
Ahora, que si Duarte quiere atacar poetas que no tienen idea de lo que hacen podría mencionar a Feli Dávalos, Eduardo de Gortari, Rodrigo Flores, etc.

"Como una cabra alada la gaviota desentierra Copenhague
hunde el cuello entre sus brazos de ceniza
se relíe
y todo si no es blanco lo devora."

No hay metáfora en el primer verso, la analogía de por sí es bastante bien lograda, te la explico, Duarte:

Cabra= Come basura
Alada= Dícese de algo que tiene alas
Como= Adverbio
Gaviota= No voy a definir "gaviota", pero sí que es un animal que come basura de los puertos y otros lugares aledaños al mar.

Ahora bien, la gaviota vista desde la imagen de una cabra que además comparte el blanco, y tiene alas, es muy bella. Por supuesto luego viene el campo semántico de lo sucio, de lo gris, lo que está cubierto de cenizas:

"y todo si no es blanco lo devora"

Y así explica el porqué de la "blanca Copenhague".

"Gaviota, Muerte, pájaro, Muerte...""

Pues, me resulta ahora efectivo para hablar sobre la reiteración que existe en el poema. Que no es mala, le da fuerza, circularidad.

Juan Carlos Cabrera Pons, sí que sabe lo que hace, pero no es entendido por sus contemporáneos.

Anónimo dijo...

Pues a mi se me hace que más que publicar una muestra representativa de la poesía que hacen los jóvenes de Chiapas, sólo sed dedican a publicar los poemas de sus amigos y a elogiarse mutuamente, porque faltan muuuchos chavos que escriben muy bien y a los que seguramente ustedes conocen. No voy a decir mi nombre porque capaz me invitan a publicar sólo por compromiso.

Anónimo dijo...

Yo creo que todo es una conspiración contra Pons. Primero aparece "Duarte" y luego una oleada de peleles que dicen estar de acuerdo.
Igual y es el mismo que no tiene nada que hacer que atacar a gente joven.

Anónimo dijo...

Porque se ponen a criticar niños que no tienen nada qué decir. Mejor pónganse a estudiar, sobre todo Cabrera Pons, es sorprendente cómo demuestra su ignorancia este muchacho. Además, defiende su creación y acusa a la crítica que le hacen de vacía. Qué mal, a ver si va aprendiendo a decir el por qué de sus afirmaciones, aunque me parece que ya lo callaron.

Anónimo dijo...

Nunca he visto una cantidad de basura semejante. Me refiero a los comentarios, claro.

Paren de escribir pendejadas y traten de escribir un poco de buena poesia.

O mejor callen, que ninguno esta interesado en leer semejante mierda de comentarios.

Leana Varnas, fotografa, Dinamarca

Juan Carlos Cabrera Pons dijo...

Gracias a todos por sus comentarios, para bien o para mal.

Anónimos del 19 de mayo y Alex Chávez: No creo que este sea el lugar adecuado para explicar porque creo que vale la pena leer a Bajtin y Auerbach mientras ignoro los comentarios que Ócar Duarte hizo en este blog. Jamás me había topado con artículos de este sujeto ni es mi intención buscarlos.
Su idea de que "La gaviota" intenta equiparar al pájaro con la muerte es sin duda una lectura muy deficiente del poema porque esto jamás se propone. La gaviota no funciona, ni en el poema ni en la tradición en la que lo inserto (Coleridge y Chéjov principalmente), como otra forma de decir "muerte". Dentro del poema, la gaviota y la muerte cumplen funciones muy distintas. No creo que "La gaviota" sea un texto oscuro pues el suyo es el primer caso con que me encuentro en el que el poema no se entiende, al contrario, me parece un texto bastante explícito, y por eso atribuyo su confusión a una lectura rápida y poco profunda.
El primer verso no desenmascara al poema. Hubiera sido un logro para mí el poder decir todo aquello en un solo verso, y esto debería aplaudirse más que censurarse. Pero no es así, necesité del poema entero para decirlo.
Su lectura me parece superficial y sus comentarios denuncian confusión al utilizar términos como "connotación" y "metáfora", confusiones muy frecuentes. Cuando Óscar habla de la intertextualidad y la reflexión poética, parece no tener claro ninguno de estos términos. Como la poesía es un ejercicio sujestivo más que demostrativo, la connotación ocurre forzosomante en malos o buenos poemas; lo que el llama autoreferencialidad, además, exige una reflexión literaria de antemano. No veo por qué un poema al que se califique de autoreferencial deba ser descartado por este simple hecho, además de que la gaviota no lo es. Los apuntes que hace sobre mi poética no dicen realmente mucho, así que no los tocaré.
Si cree que el poema no se creó con la conciencia de una métrica precisa, le sugiero contar sílabas e identificar acentos para observar la constancia del ritmo. Una afirmación como "El ritmo, llegado el siglo XX, incolucra POSIBILIDADES DE DESARROLLO POÉTICO", no sólo no dice nada, sino que me parece érronea. Óscar parece querer decir que el verso libre abrió las puertas a nuevas series de ritmo. Olvida que el verso libre es un invento del siglo XIX en manos de los simbolistas franceses, y que la métrica y el ritmo son cosas distintas. El verso libre abrió nuevas formas de agrupación estrofica, como lo hizo antes el soneto. Formas infinitas de ritmo siempre han habido y siempre las habrá.
Como el poema utiliza la gaviota para hablar de otras cosas, no me parece que sea atinado hablar de unidemencionalidad en el poema. Como ya dije, dado que la connotación es un elemento implíto del poema (y en todo el lenguaje, aunque no siempre intencionalmente), la unidimencionalidad es un concepto al que no podemos hacer referencia.
Óscar habla mezclando palabras que cree suenan rimbonbantes, pero la mitad de sus oraciones no expresan realmente nada, son sólo un acoplamiento de términos.
Sobre si soy soberbio o sólo me guta responder jocosamnte a algunos comentarios es algo que escapa a la función de la poesía y de este blog, así que no entraré en comentarios al respecto.

Julio César Carmona: Te invito a hacer tu propia lectura de estos poemas. No me callaron y realmente no me importaría que lo hicieran, lo que pasa es que no he venido a este espacio tan frecuentemente como otros lo han hecho.

Xochitli: Estos espacios tienen esa desventaja. También el esconderse tras seudónimos y anónimos. Alguien ha utilizado varios seudónimos para acusarme de defenderme usando varios seudónimos. Esto me dio más risa que ofensa, pero esa persona empezó a utilizar nombres de gente real y crecana a mí, grave error. Esas personas se sintieron ofendidas y me pidieron que retirara los comentarios que se hicieron con su nombre en esta página. Debo pedir a todos los lectores y comentadores de esto (los reales) perdón por lo sucedido. Es imposible saber si alguno de los nombres que han utilizado es el suyo o no. Realmente usar seudónimos no ofende a nadie, pero usar el nombre de otra persona es distinto.

Gracias de nuevo a todos por sus comentarios. Es de creerse que, dada la evidencia, aproximadamente el 80% vienen de la misma persona, pero gracias a todos los demás que han comentado por sí mismos.

Tales de Mixcoac dijo...

1)Ciertamente un buen poema se defiende por si mismo, y lo que logra transmitir lo hace sin necesidad de una sobrada introducción de sistemas comparativos-racionales con los que dar cuenta de su estructura para explicar sus cualidades y decidir entonces que se opina. Entrar a un poema es cuestión de sensibilidad, se ve o no se ve.

2) Todo lo humano esta generado sobre una autoreferencia insalvable (el hombre no puede conocer el mundo más que a través de si mismo, entonces los estímulos que recibe son construcciones de su organismo).

3)Los productos culturales humanos contienen tácitamente información sobre la ontología del sujeto que los formula. Su búsqueda es ya campo de los "masturbadores mentales" de la teoría literaria, filosofía (entre los que me incluyo, et al.

4)Beligerar tan fervientemente en un BLOG contra el trabajo de alguien más es o necesidad imperiosa de reconocimiento (llamar la atención) o autoafirmación tautológica (más probable esta segunda, por recurrir al anonimato)
-salvo las lúdicas esepciones-

Anónimo dijo...

Parece que mis comentarios calaron hondo en algunos lectores, fundamentamente en Juan Carlos Cabrera. Me parece que la defensa que hace de su obra es bastante confusa y contradictoria. Contradictoria porque había afirmado que un buen poema no requería defensa alguna. Creo que, más allá del elogio o la calidad del texto aquí "discutido" (a mi parecer sumamente mediocre), el autor asume que lo que hace es bueno y el coraje (ardor) lo rebasa frente a quien opina lo contrario. Me sorprende que siendo estudiante de letras encuentre confusión en algo tan claro. La metáfora es sólo una de las posiblidades que ofrece la conotación, y a diferencia de lo que opinan tus amistades, no es condición de toda poesía. En su defecto la noción antipoética de Nicanor Parra jamás habría podido llevarse a cabo. Me parece que no tienes clara cuál es la posición desde la cual ejerces la poesía, ya que confundes el ejercicio estético con la reflexión literaria. Al igual que lo hacen muchos de tus defensores, piensas que la reflexión literaria es condición de todo poema. Lamento informanrte que entonces has leído muy poco, (aunque quieras utilizar referencias "teóricas" inútiles y fuera de lugar como Bajtín y Aauerbach)ya que la reflexión literaria implica un grado de filiación con sistemas o tendencias de pensamiento que, a la par del trabajo estético, labran la forma del poema. Desafortunadamente, ni siquiera atinas en tus referencias de la "Uni", porque el desarrollo pleno del verso libre lo erige Walt Whitman en el mentadísimo poemario, que vendrás a decir que ya has leído, "Hojas de hierba".

En uno de tus comentarios en defensa del poema "La gaviota" hablas de acentos, de un trabajo en el ritmo, entonces explícanos por favor, en tu absoluta comprensión de la historiografía poética, cómo demonios es que en tu caso métrica y ritmo se disocian.

Para poder discutir seriamente sobre poesía, es necesario desprenderse primeramente del juicio de gusto; mucho más si es el autor de los textos con quien la discusión se lleva a cabo. El tema de la soberbia de este estudiante no me molesta, pero lo tomo más bien como un berrinche, el niñito que se encabrona porque le dijeron que sus juguetes están feos.

Menos mal, el 80% de comentarios negativos los hizo una sola persona, y el 20 restante supone a Cabrera como un genio, jajajajajaajaja.

Cuando uno de tantos anónimos comenta que Cabrera Pons no es ententido por sus contemporáneos, pienso en las secuelas de la desorientación. Cuando, harto de las grandes prácticas poéticas, decida erigir un monumento a la mediocridad, prepararé algún abono con los poemas de este individuo y los colocaré en la base.

Gracias a todos los que me leyeron, con gusto o con disgusto, seguramente algún ruido causaron mis impresiones.

Tales de Mixcoac dijo...

El problema no esta en la crítica, si no en el modo de hacerla. Desde el principio fué solamente un ataque desbordado que demuestra el ardor en el sujeto iniciador de la cadena, como muchas vehemencias, conmutativo.

"POETA DE BODEGÓN." culminación de una crítica inicial mediocre que descalifica y agrede ante la falta de argumentos consistentes.

Tales de Mixcoac dijo...

¿Quién a llamado a Pons un genio? pensamos que es un buen sujeto que es bueno en lo que hace.

si no se puede interpretar adecuadamente sencillos comentarios cómo entender un poema.

-En el caso de que Pons no fuera tan bueno como creemos, la mediocridad no estaría en nuestras consideraciones por demás respetables; esa intrascendencia sería más bien producto de una crítica destructiva incapaz de marcar los puntos que harían falta mejorar: aceptemos el martillo, nadie disfrutaría tanto rompiendo cráneos como un aporía, y sin embargo su destrucción es re-disposición del terreno

Juan Carlos Cabrera Pons dijo...

Gracias Tales por tu visita. En general concuerdo con tus opiniones sobre la poesía, pero debes entender que ha esto dedico mi vida, y aunque me equivoque, creo fielmente que el arte escapa de cualquier forma simbólica -por usar este término- de conocimiento, que es algo que va más allá, capaz de cambiar el mundo. La poesía lo va inventando todo.
Sobre los comentarios del tal Óscar, je, no hay que hacerle mucho caso. Como no entendió los poemas ahora comenta los comentarios, todavía más ocioso que antes. Parece creer que le respondo a él, olvida que hace ya tiempo le dije que no me interesaba responderle nada, y que el comentario que hice anteriormente fue atendiendo a una serie de comentarios anónimos que no venían firmados por ningún Óscar. De cualquier forma "poetas de bodegón" o "masturbación intelectual" no son términos que el acuñó, aunque se crea autor de tan gastadas palabras.
Puede seguir creyendo que nadie a leido textos tan conocidos como los de Whitman o Nicanor sino él. Cualquier lector atento sabrá como juzgarlo.
Tal vez deba aclarar también que este no es un espacio de defensores y atacantes de nadie, que triste que alguien lo entienda de esa forma.
Es bueno seguir recibiendo cada tanto comentarios como los tuyos, que escapan a cualquier indicio de confrontación. Invito a los lectores de este espacio a no dejarse llevar en sus juicios por ningún comentario "atacante" o "defensor". Gracias.

Anónimo dijo...

La verdad no me considero una gran lectora de poesía. Me gustan los poemas de Juan Carlos Cabrera, aunque creo que sus recursos son un poco repetitivos. La verdad los comentarios que pretenden menospreciar el trabajo de este jóven poeta están muy mala leche. Le critican desde yerros de los que podía acusársele a cualquier escritura, mas no lo hacen desde una verdadera lectura de su propuesta poética.
Y a Juan Carlos ojalá sigas creciendo, ya que veo en tus textos una propesta retórica interesante, que puede apuntar a un promisorio futuro en las letras.
Laura Ramírez.

Anónimo dijo...

Esto es genuina incongruencia. La página me gusta mucho, la visto con regularidad, pero me desconcierta la actitud de este escritor. Dice a quienes lo critican que es ocioso resonder comentarios... Le pediría un poco de regularidad y autocrítica, la verdad algunos de los comentarios que le hacen son atinados. La crítica respecto el ritmo me pareció interesante, y cuando el autor sugirió una lectura por acentos, también la llevé a cabo y no hallé dicha cadencia rítmica. Y lo que le dicen respecto de sus analogías, pues bueno, creo que aún hay muchos recursos por trabajar.

Felipe Anaya

Artes poéticas

Revista La Otra